jueves, junio 26, 2008

CAPITALIZACIÓN DE ENERGIA ES UNA CLAUDICACIÓN IRREMEDIABLE


El concejal liberal de Pereira rechazó la capitalización de la Empresa de Energía de la capital de Risaralda, por considerarla una imprudencia y una "claudicación histórica e irremediable" para una ciudad construida gracias a la garra de sus dirigentes.
La siguiente es la transcripción de la declaración pública leída por el dirigente durante la sesión del pasado miercoles 25 de junio, día en que se efectuó la puja y la designación del nuevo socio de la Empresa de Servicios Públicos Domiciliarios:
DECLARACIÓN PÚBLICA

De manera individual, pero como vocero de un amplio grupo de pereiranas y pereiranos defensores del Estado Social de Derecho, debo manifestar mi desacuerdo con la decisión de culminar el proceso de selección del socio estratégico para la Empresa de Energía de Pereira, sin que se aguardara el pronunciamiento de fondo del poder judicial en relación con una acción popular, cuya pretensión principal es declarar como jurídica la tesis de que el Concejo Municipal debe aprobar la mencionada transacción.

Me parece imprudente, por decir lo menos, reiniciar el trámite de manera sorpresiva y sin tener claro la legalidad del mismo.

Adelantar la puja y seleccionar el socio estratégico, obliga a la Administración Municipal con la firma seleccionada y su eventual incumplimiento, en acatamiento de una sentencia judicial, implicaría indemnizar al afectado, con el consiguiente detrimento patrimonial y la posible apertura de investigaciones fiscales, disciplinarias y penales.

¿Acaso no es eso lo que pasará si el Juez 3º Administrativo ordena que la decisión de capitalizar la Empresa de Energía de Pereira sea discutida y aprobada por el cabildo local?

Del mismo modo, lamento que el urgente salvamento de la Empresa de Energía de Pereira, haya desnudado nuestras debilidades en materia de construcción colectiva de futuro.

Creo que nunca hubo un verdadero espacio de socialización del problema y de sus posibles soluciones, con la excepción de la sesión especial del 23 de junio pasado en el cabildo. Cuando se presentó la oportunidad de dialogar con la administración municipal y los gremios partidarios de la consecución de un socio estratégico, siempre salí con la sensación de haber sido citado para notificarme una decisión ya tomada; no para buscar participativamente alternativas.

Por último, manifiesto que salir del control de la Empresa de Energía de Pereira, porque la manejamos mal, es una claudicación histórica e irremediable, muy contraria a la garra demostrada en el pasado por una clase dirigente capaz de hacer de una aldea, la ciudad que es hoy en día. ¿Si decimos que somos incapaces de corregir errores y orientar nuestro propio destino, quién nos creerá en el futuro?



ALONSO MOLINA CORRALES
Concejal de Pereira

Desde Las Termópilas


NO NOS OYE O NO NOS “PARA BOLAS”

Por Alonso Molina Corrales

Algunos jerarcas políticos de la región se molestaron porque la bancada liberal en el Concejo de Pereira, al rechazar públicamente el “peaje social” propuesto para financiar los tramos inconclusos de la Autopista del Café, declaró que los intereses económicos y la dignidad de la ciudad y el departamento, habían sido burlados durante más de diez años por el concesionario y el gobierno nacional, “mientras los dirigentes risaraldenses guardaban un inexplicable silencio”.

Incluso uno de ellos ofreció hacer una relación de las actividades adelantadas en Bogotá a favor del progreso de Risaralda, para demostrar que al menos él, no se había quedado callado ante la ”mamadera de gallo” de los tres últimos mandatos presidenciales, en relación con la mal llamada autopista y otros compromisos insolutos.

La verdad es que algunos de los congresistas de Risaralda tienen la capacidad de hablarle al oído al Presidente Uribe, como también lo hicieron en tiempos de Andrés Pastrana, en razón a los importantes votos puestos por el departamento durante las elecciones de cada uno de ellos.

Es posible que el tema de la Autopista del Café haya sido punto a tratar en las agendas agotadas entre esos voceros de Pereira y los altos dignatarios del Estado y seguramente, esas gestiones derivaron en el sinnúmero de reuniones sostenidas durante más de un decenio con los ministros del transporte y los ejecutivos de la firma concesionaria, que concluían con la reiteración de promesas siempre incumplidas.

Es más; fue después del último encuentro con funcionarios de la cartera del ramo – programada para demostrar el compromiso del Presidente Uribe con Pereira y su departamento – que se conoció lo del peaje social; el moño que corona la buena voluntad del régimen para con la patria de don Gonzalo Vallejo Restrepo.

Podría ser que todo lo anterior absuelva a algunos de la eventual responsabilidad en la vergonzosa historia de la Autopista del Café, pero nos deja en el peor de los mundos; pues de esa manera se comprueba que no vale la febril actividad de algunos barones electorales influyentes, ante la indiferencia de un régimen dispuesto a defender intereses contrarios a los de Risaralda y ubicados en enclaves geográficos hostiles hasta hace apenas unos años al proyecto colectivo y axiológico que representa la existencia de nuestro departamento y su capital.

Si es así, podríamos concluir que el Presidente de la República oye a los dirigentes risaraldenses, pero no le “para bolas” al Departamento. ¿Entonces, en qué les “copia” el primer magistrado de la Nación, para que estén tan amañados con él?

Habrá que preguntarle a José Obdulio.

Entre tanto, debemos pedirle a todas las fuerzas de Pereira y Risaralda que se pronuncien en contra del famoso peaje social. Las autoridades deben también dar su opinión y poner al servicio de ésta causa superior su capacidad de liderazgo. Estamos listos a cerrar filas.


viernes, junio 20, 2008

La columna de Marulo

DEFENDER LA CONSTITUCIÓN UN DEBER DE DEMÓCRATAS

Por Edison Marulanda Peña

La propuesta todavía inconclusa de una gran coalición de fuerzas políticas no debe estigmatizarse como antiuribista. Merece ser examinada con serenidad, debatirse seriamente su propósito y las posibilidades de éxito o fracaso. Si se concibe como una solución a una amenaza enorme, habrá que buscar buenas razones para persuadir a la mayoría silenciosa, que no siempre aprueba las decisiones de las jerarquías de los partidos o movimientos políticos.

Para evitar esta connotación de “todoscontraUribe”, más polarizante que aglutinadora, hay que explicarle al país nacional, con suficiente claridad, porqué resultaría nociva y peligrosa para la salud de nuestra democracia seguir desmontando la Constitución y sus logros, desconociendo que tal empeño nos hará retroceder al siglo XIX. En aquella centuria la inestabilidad institucional y jurídica era producto de la inmadurez de las organizaciones políticas, del fanatismo que obnubilaba las mentes de fervor religioso o partidista en la joven república, donde predominaba la ignorancia y era escasa la educación. De tales antagonismos e intolerancia se derivaban las guerras civiles y sus funestas secuelas. La victoria conseguida por las armas para imponer una idea, unos intereses económicos, una concepción de Estado –confesional o laico- terminaba por despedazar la constitución vigente y hacer otra para imponerla a los vencidos. Nunca era el fruto de un gran pacto nacional, como si lo es la Constitución de 1991.

Cabe recordar que mi generación, que hoy se desplaza entre los 40 y 45 años, fue artífice, junto a hombres y mujeres de espíritu renovador, del movimiento de la Séptima Papeleta. Conformado en su mayoría por universitarios, creíamos que otro país, más justo y menos excluyente, más libertario y menos persecutor —¿recuerda el Estado de sitio permanente?— era posible por la vía pacífica del sufragio. El resultado de aquel esfuerzo, pragmático y romántico a un mismo tiempo, es la más importante reforma política de la segunda mitad del siglo XX en Colombia: la construcción de las bases de un Estado social de Derecho. Dicho Estado tiene como fundamentos el principio del respeto por la dignidad humana, el del trabajo, la solidaridad y el principio de la prevalencia del interés general. Este cambio fue posible, también, gracias a un estadista como César Gaviria, que supo interpretar los retos del momento histórico.

Esta Constitución, además de crear nuevas instituciones para garantizar el equilibrio de pesos y contrapesos en el sistema democrático, ancló a Colombia en la modernidad. Desde luego que es una carta de navegación que, como todo instrumento de esta índole, exige la voluntad de todos y la visión para llegar al destino que vislumbramos, sin extraviarnos en el espíritu de facción como ocurría en el XIX. Sólo necesitamos navegantes avezados, honestos y generosos, no de corsarios que tomen el país por botín.

martes, junio 17, 2008

Sumario

En ésta entrega:

  • COMUNICADO DE PRENSA: Alonso Molina propone cátedra sobre Pereira y sus valores.
  • DESDE LAS TERMÓPILAS: Nuevo pacto sobre vendedores ambulantes, plantea el concejal Molina.
  • COLUMNISTA INVITADO: Artículo de Álvaro Rodríguez.

Comunicado de Prensa

CONCEJAL ALONSO MOLINA PROPONE
CATEDRA SOBRE PEREIRA Y SUS VALORES

El rediseño curricular debe ocuparse también de las competencias ciudadanas, dice el dirigente liberal.

Pereira, martes 17 de octubre de 2008. El Concejal Alonso Molina Corrales le solicitó a la Secretaría de Educación, aprovechar el rediseño de los currículos que cumplen los establecimientos educativos de la ciudad, para incluir una cátedra o un proyecto pedagógico sobre Pereira y sus valores.
En carta dirigida al titular de esa secretaría, Oscar José Cardona, el dirigente comentó, a propósito del proceso de rediseño curricular, que “…es la mejor ocasión para hacer énfasis en las competencias ciudadanas y en especial, en aquellos contenidos que difundan el devenir histórico de Pereira y su región y el discurso axiológico que subyace en la narración de los hechos más relevantes”.
“Aún con la apertura del debate sobre lo cuestionable de ciertos sucesos e intencionalidades relatadas por los cronistas, la historia pereirana, el análisis de las circunstancias que la han caracterizado como una sociedad abierta y los valores que revindica, podrían constituir un producto comunicacional y pedagógico que invite al compromiso con lo público, con lo comunitario y democrático y puede servir para el reforzamiento de esa relación de doble vía entre el ciudadano y la urbe”, agregó cabildante liberal en la misiva al secretario de despacho.
Según Molina Corrales, la cátedra o proyecto pedagógico “…deberá abordar la historia, la geografía social y económica, los aspectos más destacables de las diversas actividades humanas que se dan en su contexto y la caracterización de su talante de urbe libertaria y de oportunidades”.
La Secretaría de Educación de Pereira nombrará un equipo de expertos con la meta de rediseñar los contenidos que se imparten en las escuelas y colegios de la ciudad, con el propósito de que los alumnos adquieran competencias laborales pertinentes con las particularidades y necesidades del entorno. “Se trata de aprovechar ese propósito para darle un espacio a los temas pereiranos en los currículos de nuestros establecimientos educativos”, puntualizó el concejal.

Desde Las Termópilas


UN PACTO CIUDADANO

Por Alonso Molina Corrales

Los resultados de las acciones oficiales orientadas a solucionar los problemas generados por el comercio informal, deben ser calificados como fracasos, si consideramos cuál es el número de vendedores ambulantes formalizados, que ya no invaden el espacio público, pagan impuestos, cancelan el agua y la energía que consumen y están inscritos en el registro mercantil.

También la calificación estará en rojo, si averiguamos cuántos vendedores reubicados en proyectos tan importantes como Sanandresito, la Mejor Esquina y los Bazares Populares, permanecen allí con sus locales abiertos al público, ofreciendo sus mercaderías sin tener que ocupar los andenes y las calzadas. ¿Cómo catalogar lo que salta a la vista, cuando nos referimos a la Central Minorista de la calle 41 o escuchamos las quejas – absurdas algunas - de quienes son adjudicatarios afortunados del Centro Comercial La Trece?

Lo paradójico es que todos esos programas son la evidencia de que en Pereira el tema de los vendedores ambulantes ha sido abordado con criterios que van más allá de un asunto de policía, pero sus resultados hacen que la temática en cuestión sea clasificada en el escaño de los conflictos insolubles. ¿Dónde se enredan las buenas intenciones?

La insolidaridad, la politiquería, el cortoplacismo, una incorrecta percepción de lo público, la marrulla elevada a la más alta estima, el incumplimiento sistemático de las normas y la indisciplina social, son los fenómenos que restan posibilidades a cualquier acción referente a éste tópico. Son los mismos que explican por qué el entusiasmo acaba con la cortada de la cinta, los adjudicatarios vuelven a las calles con sus mercaderías, los políticos trafican con la ineficacia de las normas y la ineficiencia de la autoridad, el Estado revienta para todo y el desorden y el desaseo le roban espacio a la vida en comunidad.

Valoro el esfuerzo de los “maneros” y “estacionarios”, que insisten en ganarse la vida honradamente en medio de tantos profetas del atajo; pero también conozco el esfuerzo y la voluntad de las sucesivas administraciones de Pereira por acertar en la búsqueda de alternativas que aseguren al mismo tiempo, el trabajo y el goce del espacio público.

Del mismo modo, considero que insistir en que los ambulantes se formalicen sin entender que los enfrentamos sin escrúpulos a otro nicho de mercado - desconocido para ellos y muy diferente al representado por el comprador que aprovecha la oportunidad de la oferta callejera - es un error que los condena a regresar a la vía en busca de sus clientes naturales; como también es un yerro no incluir dentro de cualquier estrategia, la firmeza de la autoridad responsable de la preservación del espacio público.

Por esa razón, propongo un gran acuerdo ciudadano orientado a la defensa simultánea del trabajo y el espacio público; mediante una estrategia que realmente ofrezca a los ambulantes una forma de ganarse la vida y legitime a las autoridades para defender el derecho ciudadano de gozar y usar las vías y plazas.

La depuración real del censo de vendedores ambulantes por conducto de un tercero calificado, la regulación del uso y goce del espacio público desde la perspectiva del “citymarketing”, la capacitación de los informales para afrontar el reto de un nuevo mercado compuesto por personas que programan sus compras y no se dejan seducir por la oferta callejera, el acceso a crédito destinado a la adquisición de mercancías y a campañas de publicidad y mercadeo, el compromiso de los vendedores de que no volverán a la calle y la efectiva acción de las autoridades civiles en defensa del espacio público, dentro del marco determinado por los derechos humanos; son algunos de los elementos de este pacto, cuya suscripción misma deberá comprometer ante la ciudad a aquellos y a aquellas y a los gremios de la producción, a los estamentos cívicos, a la clase política, a la Iglesia, al Ministerio Público, a la Defensoría del Pueblo y a la población en general.

De esta manera, a la administración se le podrá exigir su responsabilidad frente a temas como el trabajo y el espacio público; a los gremios se les podrá demandar la solidaridad que garantiza la sostenibilidad social y a los vendedores informales se les reclamará la disciplina social que ha sacado de la miseria material y espiritual a los pueblos más pobres.

Responsabilidad, solidaridad y disciplina social, constituyen la fórmula para solucionar éste y otros problemas ciudadanos.

alonsomolinacorrales@gmail.com

Columnista invitado

El dedo en la llaga

¡BIENVENIDAS LAS RENUNCIAS!

Por Álvaro Rodríguez Hernández

El director técnico hace esfuerzos para que el equipo funcione en la cancha. Pero muchos de los jugadores se juegan su propio partido. Con una soberbia desmesurada, grosera y de amos de cargos en su función, que no se compadece en el terreno de lo público.

Para la muestra un botón: el director de comunicaciones de la Alcaldía de Pereira, mantiene un distanciamiento de los propios periodistas, de los jefes de redacción y de los directores de medios con el supuesto que el cargo lo hace el. Incluso, con quienes trabajan en dependencias oficiales, dándose un aire y una importancia que no se ha ganado. Vaya tamaña equivocación. En esa bienvenida de renuncias, no le quedaría mal, ensayarla como para iniciar la “quema de fusibles” en el gobierno de Pereira.

Como él, otros mantienen una actitud altanera que se extendió por dependencias palaciegas, causando grave daño a la imagen del gobierno local al cual ellos no entienden, pertenecen. El ciudadano, es un juguete. Ciertos funcionarios – dueños de cargos por disposición absoluta de directorios – se les olvidó el compromiso con la gente. Hoy son pavos rellenos sin plumaje. La agenda está copada en la cotidianidad y por emergencias tontas a la cual están expuestos. Con ínfulas de subalternos y con una lambonerìa extraña.

Se perdió la atención y la respuesta precisa como una oportunidad, como recurso, para gobernar y no como dádiva.

Fallan de manera grave al ser alineados sin interpretar la táctica que quiere jugar el técnico. Por eso, insisto, bienvenidas las renuncias.

Bien le valdría al alcalde Israel Alberto Londoño enviar mensajes contundentes sobre la responsabilidad de sus funcionarios. No dejar que el desgaste corra por cuenta de la ineficacia de unos “fusibles” que nada transmiten y nada gestionan pero que, al contrario, lo debilitan, lo “queman”. Es tiempo de ajustes con alicate y destornillador. Apretar tuercas.

No menos de cuatro cambios para meter titulares, exige la nueva alineación.

Ha tenido el Señor Alcalde, en este primer semestre de su gobierno, la capacidad de revisar gestión y calificar resultados. Ahora, le toca actuar para que no lo goleen.
La ciudad no puede seguir soportando la vaguedad administrativa por cuenta de la improvisación. Del clientelismo multicolor. De inescrupulosos cobijados por la generosa nómina a título de hacer quedar mal al entrenador y en este caso a la afición (léase ciudadano) El tiempo corre y la ciudad quiere nuevos jugadores, que cumplan la estrategia diseñada en el Plan de Desarrollo. Que se aparte, el que crea tener una fórmula distinta para ganar, a la que estructuró el técnico con merecimientos propios y por deligación del pueblo.
alvarocomunicaciones@yahoo.com

martes, junio 10, 2008

Desde Las Termópilas


RETIROS ESPIRITUALES LIBERALES

Por Alonso Molina Corrales

Por fin se dio vía libre a la realización de un encuentro departamental liberal de carácter reflexivo y estratégico, que le permita a ese partido establecer por qué fue derrotado en la pasada contienda electoral e identificar las claves con las cuales reconquistará el poder a nivel local, departamental y nacional.

La conformación de una comisión preparatoria; integrada por los miembros de las bancadas liberales en el Concejo de Pereira y la Asamblea de Risaralda, los voceros de las bancadas en los demás municipios, los jefes y los presidentes de los directorios locales y los candidatos en las pasadas elecciones; es el primer paso orientado al diseño de un evento que promete repotenciar al liberalismo como un partido inteligente, con vocación de poder y capaz de interpretar, representar y defender las aspiraciones de los risaraldenses y pereiranos.

Paralelamente, el partido en Risaralda, con el liderazgo del directorio departamental, inició un proceso de fortalecimiento de su seccional del Instituto de Pensamiento Liberal, con el fin de que sirva de apoyo al trabajo de sus representantes en las diversas corporaciones de elección popular y ente asesor en la toma de posiciones frente a los grandes temas de interés público.

También, el Directorio Departamental se fortalece con la llegada de nuevos miembros y la confección de una apretada agenda de actividades institucionales. Espero que lo mismo ocurra con las directivas municipales, empezando por Pereira.

Lo que acontece con el liberalismo en Risaralda es importante, pues no solo es la reacción natural de una organización frente a un fracaso como el de octubre pasado. También es consecuencia del liderazgo impuesto por las bancadas en los concejos y la Asamblea, que supone renovación y de la decisión de la colectividad a nivel nacional de trabajar “por la reconquista del poder”, tal como lo ha expresado el expresidente César Gaviria Trujillo.

Para mi, que llegó por primera vez a posiciones de protagonismo político, pero igual debo compartir la suerte de un partido castigado por su militancia y ausente de los altos recintos donde se toman las decisiones, la situación de la colectividad no me parece apocalíptica, ni excepcional, pues así se comporta el péndulo de la democracia. Hoy fuimos separados de las posiciones de mando; pero mañana, luego de hacer bien la tarea - que implica actividades como las descritas arriba –, el favor popular nos ungirá, ya que el liberalismo será la mejor opción; como lo fue en el tercer decenio del siglo XX, luego de cincuenta años de hegemonía conservadora.

Después de doce años de gobiernos de derecha; que desarticularon la agenda constitucional prevista para la construcción de un Estado Social de Derecho y la inminente reconfirmación de que las fuerzas del mercado, enfrentadas y sin control, no garantizan oportunidades para los débiles; una propuesta del liberalismo colombiano, que le apueste al monopolio de la seguridad por parte de la fuerza pública, al fortalecimiento de un sector privado con compromiso social y a la derrota de la pobreza espiritual y material, le arrebatará el corazón a un electorado que apenas empieza a salir de la burbuja de mermelada de los últimos dos lustros.

Esa es la tarea que nos compete, este es el momento que nos tocó vivir… Y como decía Luís Carlos Galán: “lo que sea menester, que sea”.

alonsomolinacorrales@gmail.com

El Columnista Invitado

El dedo en llaga

EL PAÍS DESBOCADO

Por Álvaro Rodríguez Hernández

Todo apunta a que el Congreso, le cerraran las llaves. Todo apunta a que lo clausuren y boten el candado.

Los hechos vergonzosos de la Colombia de hoy, no pueden ser más dicientes de la infección que afecta la política. De antemano, tendremos elecciones y personas nuevas empujando el tarjetón. Rigor, hoja de vida, calidades, primarán en este proceso de depuración que se registra en el país oculto que parecemos.

Colombia vive una ruptura en muchos cambios de su vida institucional, la que se ahondará para mejorar. Los contrapesos del poder están desbalanceados y en un juego turbio. Con cartas marcadas, como los viejos tahúres sin mirarle la cara al adversario.

Lo de hoy cambiará de manera radical y el mapa se barajará. Partidos que juegan a imponer candidatos, a acuerdos imposibles, tendrán sepultura anunciada. Condenados a ser castigados por el embrujo de sus propias aspiraciones. Los partidos son una baraja incompleta que se tira a la mesa sin ideología alguna. Hay mas Presidente que partidos, con los riesgos que implica para la deslegitimización y el absurdo en medio de crecientes anuncios de “vaticinios funerarios”, mientras las firmas para el referendo flotan entre lo complejo. Vía pueblo como constituyente primario.

Afuera, en la galería, venden un acuerdo nacional como otro frente torcido que busca enderezar lo que está podrido. Tapándose la nariz y la boca antes que caigan todos por la silla vacía. Alguien tendrá que ser el sepulturero para seguir cavando el entierro de la Constitución del 91.

La hecatombe – en nombre de la oposición- tiene nombre de Presidente – candidato mientras el Congreso inmóvil espera el dictamen de la autopsia.
La profilaxis requiere de buenos cirujanos.

El elector hoy está cada vez mas confundido. Aturdido por el escenario de la crisis. De otra revocatoria con nombre cambiado que impulsan entre ruidos palaciegos, entre los ahogos de la hecatombe financiera que no podrán ocultar por el alud del desempleo, por el encarecimiento de los alimentos y porque nos dedicamos a mirar para otro lado en una Colombia judicializada y próxima a seguir comiendo “seguridad democrática”, por rebatiña o mezquindades como agrega el coro.

El país va mal. De fondillos para el estanco así los quiebres del Dane, anuncien cifras crecientes, empalagosas y poco creíbles.

Pero, el espectáculo mediático dice otra cosa entre el voto oculto que se cocina para asumir verdaderos compromisos de dignidad. Luna de miel no se repite.

alvarocomunicaciones@yahoo.com

miércoles, junio 04, 2008

Desde las Termópilas

LA REVOLUCIÓN DE 1986

Por Alonso Molina Corrales

Como editor de los temas políticos del periódico La Tarde, me tocó presenciar la aplicación práctica del acto legislativo #1 de 1986, que introdujo la elección popular de alcaldes en nuestro ordenamiento jurídico.

Los comicios de marzo de 1988 y la posterior posesión, en junio del mismo año, de los primeros mandatarios municipales elegidos por el voto de sus conciudadanos, fue el comienzo de una gran revolución, de consecuencias difíciles de prever en ese momento y que aún ahora, después de veinte años y con una contrarreforma centralista en marcha, continúan esculpiendo la fisonomía política del país.

Por grande que sea el esfuerzo de ciertos sectores interesados en que Colombia regrese a los tiempos de Núñez y Caro, es muy difícil imaginar un país con sus mandatarios locales ungidos desde Bogotá y las capitales de los departamentos, respectivamente.

Antes de la elección popular de alcaldes y gobernadores, las altas responsabilidades de la administración pública estaban reservadas para los vástagos de aquellas castas que detentaban en la misma mano, los hilos de los poderes económico, social y político y que acaparaban todas las oportunidades en un medio con una pétrea inmovilidad social.

Para ellos eran las alcaldías y las gobernaciones, las secretarías de despacho y las gerencias de los establecimientos públicos. También las posiciones de representación popular, pues las listas de candidatos eran integradas, en su mayoría, por los más prestantes miembros de la sociedad de las respectivas ciudades. Muy rara vez llegaba a un cabildo local alguien de extracción popular, aunque sobre los hombros de esa “gente del pueblo” recaía el duro trabajo comunitario, el contacto cotidiano con las penurias de sus vecinos y la movilización de los electores para elegir a los “doctores”.

Con la elección popular de alcaldes, la política dejó de ser una actividad de fin de semana y se propició el ascenso a las altas posiciones de profesionales y ciudadanos en general, provenientes de los sectores medios y populares, que hasta ese momento de la historia nacional, estaban condenados a ser lugartenientes, pero que sabían hacer el proselitismo de barriada requerido por la realidad impuesta con la reforma y sobre todo, tenían los votos.

Ese fenómeno, por si solo, representa para mi un gran avance.

El reto ahora, es detener la contrarreforma centralista que pretende desconocer y usurpar el fuero de los mandatarios locales, por medio de diversos mecanismos, que van desde vincular la corrupción y la ineficiencia con la institución que nos ocupa - como si esta última trajera consigo e inexorablemente esas viejas lacras -, hasta el paulatino recorte de los recursos provenientes de la Nación, mientras el gobierno central los arbitra al capricho del Presidente Uribe y de acuerdo a las necesidades de una campaña política incesante.

El impacto de la elección de alcaldes y el que propicio la posterior designación de los gobernadores por el voto popular, en las costumbres políticas de la provincia; la disponibilidad inmediata de un dignatario con real poder para solucionar problemas, que aportó esa figura, y la apertura política que supuso la aparición de nuevos actores de la política, hasta el punto de deslegitimar y desmotivar discursos y proyectos violentos en las regiones; han sido los pergaminos con los cuales la incipiente autonomía local ha resistido el poder de persuasión del proyecto autoritario e “hipnómediatico” de Álvaro Uribe Vélez y su corte itinerante.

¿Pero qué pasará si Uribe logra reelegirse por segunda vez y accede al manejo de las demás ramas del poder político y de los entes de control?

Creo que en un escenario así, la descentralización administrativa y política promovida por la carta de 1991 entrará a cuidados intensivos.


Comunicado de prensa

MOLINA CORRALES PRESENTA CUATRO PROYECTOS DE ACUERDO

Fortalecer el seguimiento a los proyectos de acuerdo.
Crear la condecoración Jorge Eliécer Gaitán.
Vinculación al natalicio del poeta Luís Carlos González Mejía
Vinculación al Día Interamericano de la Calidad del Aire


(Pereira, 5 de junio de 2008). Mejorar el seguimiento a la ejecución de los acuerdos vigentes por parte del Concejo de Pereira, la creación de la condecoración Jorge Eliécer Gaitán, la vinculación del Municipio de Pereira a los actos conmemorativos del natalicio del poeta Luís Carlos González y al Día Interamericano de la Calidad del Aire – Diaire, son los propósitos de cuatro proyectos de acuerdo presentados por el Concejal liberal, Alonso Molina Corrales.

Las iniciativas fueron radicadas este miércoles 4 de junio ante la Secretaría General del Concejo de Pereira y se espera sean estudiadas y discutidas por la corporación durante las sesiones ordinarias que se iniciaron el pasado lunes.

El proyecto de acuerdo que busca hacer seguimiento selectivo y aleatorio a la ejecución de los acuerdos vigentes y solicitar a la administración su cumplimiento, a través de la Comisión Tercera, tiene su origen en el informe titulado “La Letra Muerta del Concejo Municipal”, publicado por el periódico La Tarde el pasado martes 15 de abril, el cual señala que son muchos los acuerdos expedidos por el cabildo local, por iniciativa de la administración municipal o de los ediles, que no se cumplen por no ser objeto del seguimiento por parte de las entidades responsables.

Otra de las iniciativas de Molina Corrales, propone la creación en el Concejo de Pereira de la Condecoración Jorge Eliécer Gaitán, que será impuesta al ganador de un concurso de oratoria sobre temas políticos relacionados con la actualidad nacional, que para tal efecto organizará la mesa directiva de la corporación y estará dirigida a estudiantes de las universidades de la ciudad de Pereira, las cuales podrán inscribir hasta dos representantes cada una.

De otro lado el concejal liberal propuso que el Municipio de Pereira, por intermedio de su administración, se vincule a la conmemoración del natalicio del poeta Luís Carlos González Mejía, mediante actos culturales destinados a divulgar su obra poética y literaria.

El cuarto proyecto de acuerdo radicado por Molina Corrales busca vincular al Municipio de Pereira a la conmemoración del Día Interamericano de la Calidad del Aire – “Diaire”, como un mecanismo institucional para sensibilizar a la ciudadanía sobre la problemática de la contaminación atmosférica y su relación con la salud pública.

Es así como la Administración Municipal conmemorará el segundo viernes del mes de agosto de cada año, el Día Interamericano de la Calidad del Aire – “Diaire”, a través de la Unidad de Gestión Ambiental Municipal de la Secretaría de Planeación Municipal.
El Columnista Invitado
El Dedo en la yaga
SE MUERE MULTISERVICIOS


Por Àlvaro Rodríguez Hernàndez

En la pàgina de internet de Multiservicios S.A que està colgada, aparece una tanda de mentiras.
Esta empresa a la que otras entidades del propio municipio (Aguas, Energía, Hacienda,)miran con desconfianza por sangjuijuela, casi que de reojo por que maneja los impuestos y todos quieren dàrselo a otro operador privado, que naciò el 11 de diciembre de 1997 en Pereira, habrà que nombrarle un gerente liquidador para el 2009. (Ya se anunciò por fuentes palaciegas, que saldrà el gerente actual)

Es mentiras que estè hoy con el servicio de facturar el contrato con Gas del Risaralda, como lo es tambièn con Gas del Quindio. Ambos contratos los perdiò, lo que implica que dejarà de percibir cerca de 400 millones de pesos y que 23 personas quedaron cesantes.

A ello, hay que sumarle que 35 personas de base, de la parte operativa que en competencias laborales incluyeron un proceso de certificación que les acreditaba su idoneidad, asì como la calidad en los servicios que prestan en facturación y atención al cliente, distribución de mensajerìa, insertos publicitarios, lectura de medidores, apoyo operativo en otras municipalidades, salieron como “pepa de guama” siendo reemplazados por “aves menores” de los directorios. Las famosas “cuotas” del reparto, muy pocas con experiencia alguna.

Falso que estèn prestando el servicio en empresas como el Instituto de Desarrollo Urbano –IDU de Bogotà –. Eso es historia. Como lo fue su incursión en el pasado en Cartagena, donde recogìa la cartera del predial.

A ello, habrà que sumarle- de seguir adelante el proceso desbordado de privatizar la Empresa de Energìa, que este servicio –facturaciòn- serà cogido por EPM o por Enertolima. Es decir, por parte de la entidad que resulte ganadora del turbio proceso en marcha al que le siguen metiendo palos en las rueda. Ni bobos que fueran.

Es claro, de ñapa, que si venden – como es ya casi un hecho – lo que queda de Telefònica de Medellìn, se esfumaràn otras 195 mil facturas y por ende, el recaudo a favor de la entidad de 800 millones de pesos y la salida de mas trabajadores que cumplen con la administración y desarrollo del mencionado sistema de informaciòn o con la venta de dicho servicio, impresión y distribución de la facturación. ¡Listo Medellín cabina 8!

Esta entidad factura al año cerca de 9 mil 500 millones. Sòlo lo harìa por 7. Vive del servicio de venta, menguado hoy.

Los costos laborales al año, son de 2 mil millones y desembolsa para cancelar pensiones, màs de 500.

A ello, el doctor Israel Alberto Londoño, alcalde de la ciudad, debe frenar la “carnicerìa” burocràtica que se iniciò, glotona y vulgar, para reemplazar la señorita gerente de Aguas y Aguas, con la renuncia lista para este junio (gracias, Dios le pague). Serà – como con la empresa de energìa – para demostrar que no es un alcalde vacilante y temeroso sino que se la juega a fondo para no “coadministrar” con sus precarios amigos. ¡Dios lo libre!