sábado, agosto 30, 2008

La Columna de Marulo

EL APLOMADO

Edison Marulanda Peña

Con el nuevo escándalo político, debido al complot revelado por las investigaciones periodísticas de Semana y Cambio, el gobierno y la oposición, el Ejecutivo y la Justicia, se propinaron heridas profundas que tomarán tiempo en sanar.

A esta altura del juego, todos han perdido algo. Las ideas para debatir resultaron eclipsadas por la pasión y hasta el nerviosismo desencajó —más de lo habitual— al más poderoso y temerario de los colombianos.

Por esta razón, tiene su mérito el aplomo de un hombre que llamó a la cordura a todos. Incluso al más descompuesto y agresivo de cuantos protagonizaron la trifulca mediática con base en declaraciones y comunicados, el primer mandatario Álvaro Uribe Vélez.

Francisco Santos, quién iba a imaginarlo, es el “ganador” parcial de esta hora convulsa de la política nacional. Y el gran perdedor, ¡que tristeza decirlo! es el Estado de Derecho. Haciendo honor al santo de su onomástico, el dulce y manso Francisco de Asís, habló serenamente en un acto de la gobernación de Cundinamarca; dio un mensaje claro de retornar al debate civilizado y cesar la retórica de la descalificación, a la que son proclives casi todos los políticos colombianos. Respetar la dignidad de la institución presidencial, dijo sin ambages.

No es la primera vez que Francisco Santos dice algo con un argumento simple, con esa vocecita de eterno adolescente, y es acatado. Hace unos meses, cuando se privó de la libertad al senador Álvaro Araujo, por orden de la Corte Suprema, y su hermana María Consuelo ocupaba el cargo de Canciller, seguía empecinada en permanecer en el cargo, Santos le habló al oído del Presidente de la República para que comprendiera que era insostenible en el gabinete.

Es conocida la imagen de este hombre de anteojos, bajito, hincha de Santa Fe, al que en una columna Antonio Caballero, lo describía como “parece una señora mal peinada” —desde entonces cambió de look, para bien de… los peluqueros del país—; se le recuerda cuando hizo gestión internacional para conseguir la sede del Mundial de Fútbol para Colombia en 2014. Pero fracasó, porque los resortes del poder de la FIFA, se pulsan distinto de como se maneja el Congreso Nacional a punta de llamadas y desayunos en la Casa de Nariño. Ya había intentado algo más para “mejorar” la imagen del país, sin desconocer que era caer en la tentación de una deliciosa frivolidad de hombre soñador, la sede del torneo de Miss Universo. Pero tampoco fructificó.

Hasta fue el tema del artículo “El compinche de Dios”, escrito por Fernando Garavito, —texto censurado por Valores Bavaria—, que lo evoca con una pizca de ironía, cuando era el poderoso jefe de redacción de El Tiempo: “(…) Era un tipo encantador. Hacía poco los extraditables lo habían dejado en libertad, y su relato rondaba en mi cabeza. Y aún ronda. Ahora, cuando el se aproxima a regir nuestros destinos colectivos (el día en que a su jefe inmediato le dé un patatús de rabia, será él quien lleve el timón de la patria), he vuelto a su testimonio. Es hermoso. Es humano. Es conmovedor…” (Internet, 19 de mayo de 2002).

No debe ser fácil ni grata la misión de tener que andar por salones de fastuosos palacios del mundo, ante congresistas de USA y Europa, ante directivos de gremios y de ONGs de derechos humanos, atajando preguntas y contrapreguntas de periodistas -como si fuera un portero de fútbol- en conferencias de prensa, para vender la idea de que Colombia es la antesala de la Jerusalén celestial, por obra y gracia de la seguridad democrática.

Sin embargo, esta semana Francisco Santos tuvo su momento estelar. Porque dijo lo justo. Mientras a algunos esta crisis nos ayudó a recordar un viejo tema de la filosofía política: una cosa es el gobierno de las leyes, y otra es el gobierno de los hombres. Y en un Estado de Derecho, nadie puede estar por encima de la ley.



viernes, agosto 29, 2008

Hombre y Habitat

En Pereira:
AUTORIDADES NACIONALES ANALIZAN
LOS IMPACTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

El cuatro de septiembre se realizará en Pereira el foro “Cambio Climático: Impactos, desafíos y oportunidades”, organizado por la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes, la Corporación Autónoma Regional de Risaralda – CARDER y las universidades Libre y Tecnológica, que tiene como propósito conocer la magnitud de los efectos de este fenómeno natural en el país y principalmente en la Ecorregión del Eje Cafetero.

La apertura del evento, que se realizará en la sede centro de la Universidad Libre, estará a cargo del Ministro del Ambiente y la Vivienda, Juan Lozano Ramírez. Intervendrán también el Contralor General, Julio César Turbay Quintero, el representante Juan Carlos Valencia, el meteorólogo Max Enríquez y el director de la CARDER, Alberto Arias Dávila.

Se escucharán también las intervenciones de autoridades gubernamentales como Andrea García, coordinadora del grupo de mitigación del cambio climático del Ministerio del Ambiente; Ricardo Lozano Picón, director del IDEAM; Martha Duarte, coordinadora de cambio climático del IDEAM; Luz Amanda Pulido, directora de Atención y Prevención de Desastres de la Presidencia de al República; y Luis Eduardo Mejía, director del Instituto Nacional de Salud.


Se invitaron también expertos sobre el tema como José Fernando Isaza, rector de la Universidad Jorge Tadeo Lozano; Gustavo Wilches, exdirector de Ecofondo; Juan Pablo Ruiz del Banco Mundial; Tomas Black del Centro Andino para la Economía; Fernando Ocampo, gerente de Procuenca y Luisz Olmedo Martínez del PNUD

Desde Las Termópilas

NO ESTAMOS SOLOS

Por Alonso Molina Corrales

La visita del fiscal de la Corte Penal Internacional Luís Moreno Ocampo a Colombia, nos deja dos conclusiones trascendentales, que tranquilizan el espíritu de quienes vemos amenazado el Estado Social de Derecho.

La primera, es que la institucionalidad colombiana actual debe seguir funcionando, a pesar del enfrentamiento permanente entre sus poderes y las dificultades propias de un proceso, donde oscuros intereses desean impedir que la verdad brille en temas tan candentes como la violación sistemática de los derechos humanos y la infiltración de las organizaciones al margen de la ley en la política y la vida empresarial, como parte de una oscura conspiración con tufillo totalitario.

Para Moreno Ocampo son naturales los problemas que se presentan dentro de procesos destinados a impartir justicia, reparar a las víctimas y castigar a los culpables de crímenes de lesa humanidad y delitos contra el Estado y confía en que se puedan efectuar los ajustes necesarios para alcanzar la paz y la justicia.

Lo anterior es importante, porque envía un mensaje a quienes desean obstaculizar el desarrollo de procesos judiciales tan importantes como la parapolítica, hostilizando a la Corte Suprema de Justicia e impulsando reformas tendientes a dejarla sin competencia.

Cuando Luís Moreno Ocampo le dice a El Tiempo, que durante una reunión en la Casa de Nariño “…El Presidente mostró absoluta intención de asegurar el máximo respeto e independencia con el poder judicial”, queda clara la preocupación de la Corte Penal Internacional por la suerte que puedan correr procesos como el de justicia y paz y la parapolítica y los mismos estrados donde se ventilan los mencionados negocios.

También valora la valiente posición de la Corte Suprema de Justicia, cuando dice que sus magistrados reiteraron su disposición y capacidad para llevar adelante las investigaciones que les corresponden, pese a las dificultades.

El fiscal tiene confianza en nuestras instituciones y eso es respaldo para nuestra rama judicial, a la que debemos rodear y proteger.

La segunda conclusión es que no estamos solos. Hay una instancia superior a los límites de nuestra propia impunidad y es la Corte Penal Internacional.

Si no logramos vencer nuestra propia historia de injusticia y frustración y la verdad queda en manos de una élite criminal e intocable, la Corte Penal Internacional procesará a los culpables de los crímenes y a quienes impidieron su pronto castigo, tal como lo hicieron y lo hacen con los genocidas de la antigua Yugoslavia y de algunas repúblicas africanas, sin importar la investidura ostentada en sus propios países.

Con la visita del fiscal Luís Moreno Ocampo, lo anterior no es una posibilidad remota. Estamos en la mira de esa alta instancia judicial y es razonable que el presidente Uribe Vélez se recienta cuando sus opositores amenazan con denunciarlo ante ella.

Lo negativo es que ese riesgo lo pueda llevar a perpetuarse en el poder, como una manera de blindarse. Es más difícil procesar a un mandatario en ejercicio y con todo el poder para encubrir pruebas y amedrentar a víctimas y testigos.

Mientras esperamos el informe del fiscal de la Corte Penal Internacional sobre su visita a Colombia, la invitación sigue siendo la misma: Cerrar filas en torno al Estado Social de Derecho y sus instituciones; en especial, apoyar el trabajo de la Corte Suprema de Justicia y de las demás instancias judiciales.

jueves, agosto 28, 2008

Desde Las Termópilas


VIOLENCIA Y MARGINALIDAD, MATRIMONIO INDISOLUBLE

Por Alonso Molina Corrales

Un impresionante testimonio resultó ser la entrevista que le hizo el director de noticias de Caracol Radio Darío Arismendi, a un integrante de una de las tantas pandillas que se disputan la supremacía en el Área Metropolitana Centro Occidente, el miércoles anterior en la emisión de la mañana.
“James”, nombre ficticio con el cual se identificó ante el entrevistador, dijo tener dieciocho años de edad y diez dedicado a las más variadas actividades ilícitas, en compañía de los “parceros” que aún sobreviven a esa existencia violenta.
Reconoció tener cuatro muertos sobre su espalda, así como a buena parte de los amigos con los que comenzó su vida criminal, enterrados por cuenta de esa orgia de sangre en la cual, más temprano que tarde y con la naturalidad de un hecho cotidiano, el victimario pasa a ser la víctima.
Admitió que su vida, en las condiciones en que la ha venido afrontando por una década, no tiene porvenir y señaló a la pobreza y a la carencia de oportunidades, como las responsables de que cientos de jóvenes pobres tomen por el camino del sicariato, la extorsión y el tráfico y consumo de drogas.
Las impresiones de este joven personifican una realidad que hoy por hoy ubican a Pereira y su región metropolitana, como una de las zonas más violentas del país. Según la misma Caracol Radio, durante 2008 han sido asesinadas en Risaralda quinientas personas, de las cuales trescientas han caído en su capital.
La Policía Nacional y el Observatorio del Programa Presidencial para los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, reportan que al comparar la cifra de homicidios de junio de 2007, con el mismo mes del presente año, se demuestra un incremento del 4%, pues en el primero se reportaron 374 asesinatos y en el segundo 389.
Las autoridades locales han respondido a la escalada de violencia, con medidas que aún no prueban su efectividad. La restricción del parrillero y el mismo incremento del pie de fuerza de la policía, parecen insuficientes, cuando se enfrenta un fenómeno que se confunde con la propia historia del país y la tragedia que ella misma refleja.
El observatorio presidencial atribuye el incremento de la criminalidad, a una guerra por el control del mercado de las drogas y actividades afines, que sostienen en el Área Metropolitana, diversas organizaciones delincuenciales dedicadas al narcotráfico y a la tercerización de servicios requeridos por las diversas formaciones del hampa.
El mercado de sustancias psicoactivas ilegales, siempre en expansión gracias al consumo creciente en los países desarrollados y en el ámbito interno, con utilidades jamás vistas en actividades licitas, se cruza con una realidad social sin esperanzas, para quienes están atrapados en una pobreza sin redención a la vista.
Muchas personas consideran que señalar a la pobreza y al marginamiento como argumentos para justificar el tráfico de drogas, la trata de personas, la extorsión y el sicariato, riñe con las potencialidades de superación, siempre latentes en el ser humano y de entrada escogen el camino de la represión policiva y la judicialización, como el único capaz de contener a los criminales.
Para quienes, por razones de trabajo, hemos conocido la Pereira profunda que se expresa en lugares como Villasantana, San Joaquín o Galicia, sabemos que los jóvenes allí se enfrentan a una vida en que la pobreza, la ignorancia y la falta de oportunidades, se suman a la estigmatización por parte de los demás estamentos de la sociedad. ¿Quién le da trabajo a un muchacho del Intermedio o de Leningrado? ¿Qué trabajo puede conseguir una muchacha con tercero de primaria, madre soltera desde la más temprana adolescencia y con una procedencia social y territorial que la estigmatiza?
En el fondo de todo esto yacen las evidencias de varios fracasos: la inutilidad de la lucha contra las drogas, patrocinada por el gobierno gringo y que tiene como efecto la regularización de los precios del mercado internacional; la incapacidad de las fuerzas del mercado sin freno para generar y redistribuir la riqueza con equidad, y el fracaso del modelo asistencialista imperante, que pretende mitigar el deterioro social con migajas, mientras el esfuerzo estatal mayor se orienta a garantizar las condiciones para los buenos negocios de unos pocos.
En lo que tiene que ver con las variables que desde los espacios de poder de Pereira se pueden impactar, debo insistir en replantear todo lo relacionado con el manejo de la asistencia social y propongo convocar a todos los estamentos de la ciudad a la suscripción de un gran acuerdo contra la indiferencia, para que con solidaridad, responsabilidad y disciplina social intervengamos los factores de pobreza y dejemos sin oxigeno a los industriales de la delincuencia.
En esto debe haber urgencia.

lunes, agosto 04, 2008

Textos de interés

Molina Corrales fue ponente:
EL NATALICIO DEL MAESTRO LUIS CARLOS
GONZÁLEZ SERÁ DÍA DE LA PEREIRANIDAD
El Concejo de Pereira aprobó un acuerdo por medio del cual vincula al Municipio a la celebración del centenario del nacimiento del Maestro Luís Carlos Gonzalez y declara el 26 de septiembre, fecha en que nace el bardo, como el Día de la Pereiranidad.
La iniciativa, presentada por el alcalde Israel Alberto Londoño Londoño a instancias de la Fundación Luís Carlos González y del concejal Alonso Molina Corrales, determina que el día del centenario todos los planteles educativos de la ciudad efectuarán jornadas culturales especiales, las emisoras de la administración local transmitirán programas especiales y el gobierno de Pereira contribuirá a la edición de la obra del poeta y periodista.
El concejal Alonso Molina Corrales, quien fue el que inicialmente presentó el proyecto, sirvió como ponente de la iniciativa. A continuación el texto con que el dirigente liberal sustentó la propuesta ante la corporación edilicia:
"El 26 de septiembre de 2008 se conmemoran los cien años del nacimiento del poeta y cronista pereirano Luís Carlos González Mejía, quien con su obra literaria elevó a reliquia muchos elementos propios de la colonización antioqueña y la cultura cafetera y contribuyó a divulgar los valores que se expresan en el especial devenir histórico de su ciudad natal.

De su extensa obra poética, se destaca La Ruana, que musicalizada con aire de bambuco por José Macia, se convirtió en el himno no oficial de Pereira, gracias a la forma como recoge en sus estrofas, los iconos de un fenómeno socio económico de singular importancia como fue la Colonización Antioqueña y convierte esa prenda de vestir, propia de colonos, arrieros y campesinos, en el símbolo que identifica esa gran y fecunda movilización, que expandió la frontera productiva del país desde la mitad del siglo XIX hasta los tres primeros decenios del XX e implicó prosperidad para el caserío que entonces era Pereira.

Como cronista fue un agudo observador de las costumbres de sus coterráneos y con precisión de miniaturista las dibujó con letras, para entregarnos nostálgicas viñetas de la Pereira aldeana que tanto amó y de los personajes que conoció y con los que compartió los sueños y urgencias de los pereiranos de la etapa histórica de la ciudad que yo identifico como heroica, ya que también fue un activo líder cívico, que puso al servicio de las grandes gestas de su pueblo, sus habilidades literarias y su prestancia como periodista.

Como activista del proverbial civismo pereirano, estuvo vinculado a entidades tan importantes como las Empresas Públicas Municipales, la Sociedad de Mejoras de Pereira y el Club Rialto y como periodista a diferentes emisoras, desde donde defendió causas tan importantes como la creación del Departamento de Risaralda y la construcción de la Villa Olímpica.

El maestro González fue autor de los libros Sibaté (1946), Asilo de Versos (1963), Colombia canta bambucos de Caldas para Colombia (1963), Fototipias de Urbano Cañarte (1978), Poemas (1983), Retocando Imágenes, crónicas de Pereira antiguo (1984) y Anhelos (1986).

Al acercarse la fecha del centenario de su nacimiento, el periodista Luís Alberto Ruiz Peñuela, de la Fundación Luís Carlos González, que cada año realiza el Concurso Nacional del Bambuco en homenaje del poeta, me solicitó gestionar la presentación de un proyecto de acuerdo para vincular al Municipio de Pereira a la celebración de la efemérides, al tiempo que el señor Alcalde de la ciudad, Israel Alberto Londoño me expresó el interés de su administración por hacer de la fecha algo importante para la divulgación de la historia y los valores de la capital de Risaralda.

Ese es el origen de esta iniciativa presentada, en arreglo con las normas presupuestales, por el señor Alcalde de Pereira y que pretende que el centenario del nacimiento del Maestro Luís Carlos González se conmemore en todos los establecimientos educativos de la ciudad y que su vida y obra se difunda a través de los medios de comunicación del municipio y que éste apoye la edición de las obras completas del poeta y cronista insigne.

Del mismo modo, es importante resaltar que el Alcalde Israel Alberto Londoño, declarará, por medio de decreto, patrimonio cultural de la ciudad el Concurso Nacional del Bambuco, organizado por la Fundación Luís Carlos González.

Aprobar una iniciativa como ésta, es dar cumplimiento a lo dispuesto por el numeral 9 del artículo 313 de la Constitución Política de Colombia, que le asigna la función de controlar, preservar y defender el patrimonio cultural del municipio al cabildo local.

La vida y obra del Maestro Luís Carlos González Mejía y los valores que ponen de presentes, hacen parte de los elementos que la UNESCO tuvo en cuenta para decir que cultural es “…el conjunto de los rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias”.

Por esa razón, doy ponencia positiva a esta iniciativa del señor Alcalde de Pereira Israel Alberto Londoño y solicito a la Comisión Tercera y a la Plenaria del Honorable Concejo Municipal, su aprobación para que sea un Acuerdo de la ciudad".

Desde Las Termópilas


¿SE SALDRÁ CON LA SUYA, FINALMENTE?

Por Alonso Molina Corrales

Recuerdo como si fuera hoy, la actitud agresiva del primer gobierno del presidente Uribe frente a lo que representan las conquistas de la Constitución Política de 1991. Incluso su vocero más conspicuo, el entonces ministro Fernando Londoño Hoyos, calificó como resabios procesales, bienes jurídicos como el debido proceso y herramientas tan igualitarias como las acciones de tutela, de cumplimiento y de grupo.

Todo lo que entrañara garantías para la ciudadanía, estaba en la mira del nuevo régimen, instaurado por cuenta de una guerra sin destino, con la complicidad del empresariado, que requería un pacificador para la seguridad y la plusvalía sin freno.

Las instituciones del Estado Social de Derecho resistieron el embate de la derecha, hasta que la figura de la reelección presidencial descompensó el equilibrio de las ramas del poder público y el ejecutivo buscó enseñorearse sobre las demás y a fe que lo hizo, si miramos ahora como la Corte Constitucional se reputa como del bolsillo del mandatario.

Hábilmente, el régimen convierte la razón de su ilegitimidad – la ingerencia paramilitar en la política - en una oportunidad para dar la estocada que permita una segunda reelección, un cuerpo legislativo más homogéneo, unas cortes más dóciles y unos organismos de control muecos y mancos, gracias a sendas reformas del Congreso, los partidos y los altos tribunales.

Los Notables, que tenían a su cargo la misión de proponer reformas a la carta política colombiana, presentan una serie de medidas regresivas, que no solucionan problemas actuales y graves para el equilibrio institucional.

Dejar para el 2010 la aplicación de la figura de la “silla vacía”, cuando la crisis afecta al actual Congreso, es una postura cínica, propia de las camarillas cortesanas de los príncipes.

Acabar con el voto preferente para las elecciones de cuerpos colegiados, sin imponerle a los partidos políticos mecanismos democráticos para la conformación de las listas de candidatos y directivas, es regresar a las épocas del caciquismo, cuando la constitución reinante era la de Rafael Núñez.

Si a lo anterior le sumamos los alcances de la reforma a la justicia propuesta por el nuevo ministro del ramo, Fabio Valencia Cossio, que castiga a la Corte Suprema de Justicia por su valor e independencia, nos damos cuenta de que el gobierno del presidente Uribe Vélez está dispuesto a todo para quedarse y un paso hacia ese objetivo es darle muerte a la carta del 91.

¿Dejaremos que se salga con la suya?