Más de sesenta y cinco dirigentes del liberalismo de Risaralda, acudieron a la cumbre convocada por el directorio de la colectividad en Pereira y sus bancadas en el Concejo de esa capital y en la Asamblea Departamental, para analizar con el Presidente de la Cámara de Representantes y jefe único de ese partido Simón Gaviria Muñoz, la crisis que afronta la formación roja en esta parte del país.
Concejales, diputados, ex alcaldes, ex congresistas, ex gobernadores, miembros de los directorios municipales y departamental, se sintieron interpretados en su sentimiento de preocupación por el futuro del liberalismo, cuando el ex alcalde de Pereira y ex senador Ernesto Zuluaga Ramírez dio lectura a un memorial dirigido a Gaviria Muñoz, en el cual se calificó la situación del partido como calamitosa y sin precedentes en la historia política de Risaralda. Dar paso a las nuevas voces y liderazgos liberales, para que tomen los puestos de comando del partido y constituyan una dirección alterna o una comisión política, que proyecte una colectividad remozada y dinámica, sintonizada con las causas de la gente, fue una de las propuestas de Zuluaga Ramírez, quien agregó que no respaldar en forma total una candidatura única al Senado que salga de la región, impedirá recuperar esa posición y se constituirá en la cuota inicial de una nueva derrota en las próximas elecciones de gobernadores, alcaldes, diputados y concejales. Sobre la lista a la Cámara de Representantes, exhortó a los liberales a escoger candidatos integrales, con votos, buena imagen y compromiso con el liberalismo y el departamento.
Al hablar del tema del Senado, propuso considerar los nombres de Simón Gaviria Muñoz y Juan Manuel Arango Vélez.
A continuación la carta del ex gobernador de Risaralda:
“DR. SIMÓN GAVIRIA
SALUDO MUY AFECTUOSO.
Gracias por estar con nosotros.
Su presencia no sólo es importante por la representación que usted tiene del Partido, sino porque de ella depende en gran parte que volvamos a tener sueños y expectativas. Somos en Risaralda un partido desvencijado, derrotado, desbaratado y desunido. Sin jerarquías. Nos debatimos en la angustia que significa avizorar un futuro sin posibilidades, o con muy pocas, de recuperar el poder local y los espacios que tuvimos a nivel nacional. No hay en la memoria un momento tan crítico como este. No tenemos ni Gobernador, ni Alcaldes en ninguno de los tres municipios del Área Metropolitana, cuando estábamos acostumbrados a tenerlos los cuatro, o al menos tres de ellos. No tenemos las tradicionales mayorías en la Asamblea Departamental ni en los principales Concejos Municipales. Solo dos alcaldes en todo Risaralda.
En un ejercicio de la política permeado por el clientelismo y las dádivas del poder, ya podrá usted imaginarse el volumen de las deserciones que vivimos en el liberalismo día a día. Es triste presenciar que el 80% de los gabinetes de Risaralda y Pereira están ocupados por amigos que otrora eran liberales, y que el Partido no tiene hoy en esos gabinetes ni un solo cargo que lo represente.
El presente es desolador.
Y que fue lo que pasó? El Liberalismo en Risaralda ha sido derrotado por ser incapaz de superar pugnas internas, por el egoísmo de sus líderes, pero especialmente por no tener una vida institucional diferente al quehacer electoral. Nos acostumbramos a gobernar y a deleitarnos con el poder y nos olvidamos de la institucionalidad. Casi ninguno de los organismos internos del partido funciona y operan en Risaralda. A nadie le preocupa otra cosa que sus actuales o potenciales curules.
Eso es lo que encuentra Dr. Gaviria en su visita a su tierra natal. Las peleas y riñas locales llegan a tal punto que no estamos todos los liberales importantes aquí en este desayuno porque algunos se lo propusieron.
Pero no he pedido la palabra solamente para informarlo. No. Su presencia nos invita a reflexionar en lo que debemos hacer hacia delante y queremos contar con su apoyo, para que podamos sintonizarnos con el pensamiento liberal, con las angustias de los más necesitados, con las expectativas de nuestra comunidad y de nuestros copartidarios.
Le sugeriré respetuosamente algunas propuestas, las cuales le esbozo rápidamente para que trabajemos con un derrotero.
En primer lugar creo necesario que el Partido en Risaralda tenga una dirección colegiada nueva, joven y de la mano de jefaturas y liderazgos naturales. No se trata de desconocer las jefaturas que existen, sino debe abrir paso a las nuevas voces, a los nuevos liderazgos. Hay una pléyade de dirigentes como Yesid Rozo, Juan Pablo Gallo, o Juan Carlos Reinales, todos ellos jóvenes concejales de Pereira, o como Alonso Molina, Diomedes Toro, Herman Calvo, diputados de Risaralda, o Peterson Lopera, Catalina Saldarriaga y varios más que se me escapan, que bien pueden contribuir en la dirección del partido aquí en Risaralda o bien en una comisión política alterna (si es que los celos y egoísmos así lo obligan) para re direccionarlo, y remozarlo. Ese sería un gran paso para iniciar desde ya un camino que nos presente fuertes frente al siguiente debate electoral.
El segundo lugar, pero tal vez el primero en importancia, es que la meta del liberalismo regional debe ser la recuperaración del Senador que tuvimos siempre. Un senador liberal de Risaralda. Así como se oye, Dr. Gaviria. A usted lo sentimos muy pereirano y risaraldense, y nos sentiríamos muy a gusto si esa fuera su próxima meta. Con todo el entusiasmo enarbolaríamos banderas rojas y empezaríamos ya la campaña para acompañarlo. Pero si otros son sus propósitos Dr. Gaviria, creemos que Risaralda tiene líderes con los cuales conquistar ese Senado. Juan Manuel Arango por ejemplo sería una real opción para recuperarlo. Pero para ello se requiere que, más allá de lo que permite la ley, haya un compromiso de todos los dirigentes liberales en acompañar esa candidatura. O la que fuere. Lo que paso con Juan Carlos Valencia no debe volver a repetirse. Eso sería de antemano la perdición anticipada de las próximas elecciones y la cuota inicial de otra dura derrota en las siguientes elecciones territoriales.
El tercer propósito deberá ser la recuperación de la segunda cámara, que perdimos desde hace ya rato. La lista del Partido para la Cámara de Representantes debe ser muy fuerte y con candidatos con un real compromiso con el partido. Cuatro buenos candidatos, integrales, con votos y con imagen. No podemos caer en los vicios de otros partidos, que terminaron siendo dispensadores de avales o franquicias electorales.
Y no quiero terminar este memorial de lamentos y solicitudes sin abogarle, Dr. Gaviria, por la redefinición de los directorios departamentales. Que pobre su papel en Risaralda las muy pocas veces que logramos hacer quórum en estos últimos años. También solicitarle el fortalecimiento de los directorios municipales del Partido. Que cobren vida e importancia y que sean apoyados hasta financieramente por la Dirección Nacional. En ellos reposa la vida institucional del Liberalismo.
Y excuse el atrevimiento final. Necesitamos su apoyo hasta burocrático porque sólo en Bogotá tenemos Gobierno.
Gracias una vez más”.
Las intervenciones de los demás dirigentes confirmaron el diagnóstico e invitaron a pasar de las recriminaciones a las acciones conducentes a reposicionar al partido como la menor opción de poder y prepararlo para alcanzar todos los éxitos en los próximos comicios electorales. Hicieron uso de la palabra dirigentes como Octavio Carmona, los concejales de Dosquebradas Miguel Ángel Correa y John Jairo Llano, la concejal de Apía Alba Lilia Bermúdez, el concejal de Mistrató Diego Ceballos, el secretario del Directorio Departamental Liberal de Risaralda Germán Henao, los directoristas de Pereira Herman Marín, Javier Quiceno, Lizardo Lopera, el ex secretario de gobierno de Pereira John Diego Molina y el ex alcalde de Pereira, Juan Manuel Arango Vélez, entre otros El presidente del Directorio Municipal Liberal de Pereira, diputado Alonso Molina Corrales, fue el encargado de conducir la discusión de los diversos temas.